La Gran Sangre filmó últimas escenas

Y municipalidad notificó al dueño. Vecinos se quejaron de ruidos y movimiento en pista y veredas.
Serenazgo en plena visita a locación. El tener como locación un local clausurado por la Municipalidad de Miraflores, hace dos semanas, originó ayer un breve retraso en el rodaje de las últimas escenas de La Gran Sangre.El director Jorge Carmona y parte de su equipo técnico y artístico se instalaron desde tempranas horas, en la discoteca Vaca Voladora, ubicada en la cuadra cinco de San Martín, lo que originó movimiento no sólo al interior del local sino en el exterior debido al traslado de equipos que incluyó un grupo electrógeno.Al parecer, el ruido molestó a los vecinos quienes alertaron del hecho a la Municipalidad de Miraflores, que envió a un grupo de agentes de serenazgo quienes tras entrevistarse con el dueño del local decidieron notificarlo por desacato a la autoridad."La medida se dio porque dicho centro nocturno infringió la clausura por parte del concejo por ocasionar ruidos molestos, carecer de licencia de funcionamiento y de certificado de Defensa Civil", según una nota de la oficina de comunicaciones de dicha comuna.Agrega que la notificación fue girada a nombre de la razón social Rivosour y fue firmada por Daniel Valderrama quien se identificó como actor. Tras el impase, se continuó con el rodaje de la película a discreción.

Fuente: La Repuplica