La Gran Sangre 4 (Sinopsis)

La cuarta entrega de La Gran Sangre promete ser la más audaz e intensa de todas: acción y humor se combinan con la aparición de nuevos personajes.
Luego de la captura del Gringo (tercera temporada), la ciudad atraviesa un período de paz. Los héroes de LA GRAN SANGRE se encuentran indefinidamente separados, y sin planes de volver a juntarse.
Sin embargo, el descanso se ve abruptamente interrumpido por un inesperado ataque que altera la tranquilidad y remece el corazón de Mandril: un antiguo compañero suyo es víctima de una peligrosa organización que quiere apoderarse de la ciudad. Llevado por sus impulsos, Mandril decide investigar el caso, pero debe convencer a un renuente Tony de volver al país y ayudarlo. Además, esta vez tendrán que hacerlo solos, pues su líder ha viajado a la China y es imposible de ubicar.
El Mesías, artífice de este y otros atentados, será el adversario más peligroso que La Gran Sangre haya enfrentado hasta hoy. Líder de una enorme organización, este ególatra dictador pretende tomar el poder y gobernar el país, por las buenas o por las malas. Y en medio de la persecución, dos nuevos enemigos aparecerán sorpresivamente. Dos delincuentes que asombrarán a todos por su parecido a Tony y Mandril.