Entrevista a Aldo Miyashiro
Entrevista recopilada del diario el comercio bueno a mi me parecio un buena entrevista ojala que les guste y disfruten leyendola.
Fue uno de los responsables de algunas de las series televisivas más exitosas de los últimos tiempos y ahora se dispone a estrenar "La gran sangre" en el cine. Miyashiro no conoce el cansancio
Por Raúl Cachay A.
Por Raúl Cachay A.
Con la versión cinematográfica de "La Gran Sangre" ya casi lista para su estreno (habrá que esperar hasta Fiestas Patrias) y una agenda siempre atiborrada de proyectos, Aldo Miyashiro se ha convertido en una de las personalidades más notorias en el mundo del espectáculo en nuestro país. Después de triunfar en el teatro y la televisión, Miyashiro ahora también incursiona en la literatura. Ahora mismo está a punto de culminar la escritura de su primera novela (todavía sin título), que se publicará antes de que termine el año. Miyashiro es sencillamente inagotable.
-Actor, director, productor, dramaturgo, poeta, ahora narrador ¿De dónde sacas tiempo para hacer tantas cosas?
*Creo que todo es una cuestión de ordenarse. En realidad, yo admito que soy muy flojo. Simplemente trato de organizar mi tiempo para poder combinar todas las cosas que me propongo hacer. Escribir y actuar al mismo tiempo es agotador. A veces incluso llego a arrepentirme cuando ya estoy en pleno rodaje. Por suerte, con Jorge (Carmona, su socio) siempre hemos tratado de hacer cosas que nos gustan. Para mí sería mucho más complicado si me llamaran para interpretar papeles que no me interesan. De hecho, yo no tengo una gran formación como actor. Mi registro es bien cortito, no soy Pietro Sibille. Sé que puedo hacer papeles como los de Caradura ("Misterio") y Tony ("La Gran Sangre"), pero no más.
-¿En qué momento crees que tu carrera empezó a despegar? ¿"Misterio" fue el gran punto de quiebre?
*Yo diría que fue el segundo gran punto de quiebre. Si bien "Misterio" fue algo mucho más masivo --debo ser uno de los pocos que han firmado autógrafos haciendo teatro--, para mi carrera "Función velorio" fue decisiva. Esa obra me abrió muchas puertas. Luego, evidentemente, "Misterio" generó una respuesta que jamás imaginé, por la cantidad de gente que fue a ver la obra, el tipo de público que llenaba el teatro
-La gente llevaba banderas de la 'U' y cantaba durante la obra
*Sí, fue insólito. Hicimos actuar al 'Puma' Carranza, a Juan Carlos Zubczuck: fue algo increíble De hecho, Chicho Durant nos hizo la propuesta para llevarla al cine e incluso una productora mexicana nos quiso comprar los derechos. Pero todo eso demoró tanto que primero decidimos adaptarla a la televisión.
-¿Te veías haciendo televisión cuando montabas "Función velorio"?
*Todo fue muy rápido y sorpresivo. Pero siempre tuve claro que si alguna vez entraba a la televisión, solo lo haría si me garantizaban un absoluto control creativo. En realidad, siempre tuve la intención de hacer cine; la televisión no estaba entre mis objetivos, ni en los más optimistas.
-¿Cómo nació tu interés por el personaje de 'Misterio'?
*Los que me conocen saben que soy hincha de la 'U' a muerte. Yo conocí a Misterio y desde el día en que fui a su cumpleaños supe que se trataba de un personaje muy rico. Cuando empecé a escribir la obra se la mostré a muchos amigos de teatro y todos tenían la misma opinión: "No la hagas. Tu carrera está creciendo, no te pongas ahora a contar la vida de un delincuente". Me zurré en todo y decidí seguir con la obra, sin ninguna pretensión. Quería contar la historia de Misterio de la manera más objetiva posible. Claro que al ser de la 'U' esto también era una suerte de testimonio de parte. Felizmente, la obra funcionó: solo en Lima estuvimos en seis teatros distintos; la llevamos a provincias Hicimos una función un miércoles por la tarde en La Cabaña y la sala se llenó. Los actores no podían creerlo.
-Son los mismos actores que te han venido acompañando desde entonces
*Claro, porque somos todos muy amigos. Eso también fue significativo: que todos nosotros tengamos al mismo tiempo un primer 'hit' fue muy emocionante.
-¿Crees que esa historia todavía da para más?
*Me parece que ya cumplió su ciclo. Al menos por ahora. Por otro lado, tengo claro que si en lugar de la serie hacíamos la película, el resultado habría sido muy diferente. Dentro de algún tiempo, cuando la gente ya se haya olvidado de la serie, me gustaría contar esta historia en el cine, pero acercándome mucho más a lo que ocurrió en la realidad.
-Después de "Misterio" hiciste una serie todavía más arriesgada que, pese a tener una factura impecable, no alcanzó el éxito que se esperaba. Me refiero a "Lobos de mar" ¿Cuál fue el error?
*A Jorge y a mí se nos ocurrió la idea de "Lobos de mar", como siempre, cuando estábamos comiendo: "¿Por qué no vamos a Pucusana y hacemos un policial con imágenes muy crudas, una especie de 'thriller' suavizado con historias de amor?" Y se nos fue la mano. El lenguaje y las imágenes eran mucho más crudos que en "Misterio". Pero debo decir que, de todas las cosas que hemos hecho en televisión, "Lobos de mar" es la que más nos gusta. Admito que fue un fracaso, porque solo hicimos ocho puntos de ráting, pero la serie tuvo un público muy fiel. Y ahí estuvo la semilla de "La Gran Sangre".
-¿Te gustaría tener una suerte de revancha con "Lobos de mar"?
*Sí. Para todos fue un trauma que la serie no funcionara. Se nos han ocurrido muchas cosas: por ejemplo, presentar la serie como un 'gran piloto' a canales del exterior para ver si podemos hacerla nuevamente, ya sin cometer los mismos errores. Ocurre que después del éxito de "Misterio" pensamos que podíamos hacer lo que quisiéramos en la televisión: pusimos desnudos y escenas de sexo a las 9 de la noche, el lenguaje era muy crudo Pero, sí, ahí tenemos una deuda pendiente.
-Muchos te daban por muerto en la televisión luego de "Lobos de mar". No obstante, hiciste luego "La Gran Sangre", tu mayor éxito hasta la fecha...
*Nosotros esperábamos tener un desquite por el fracaso de "Lobos de mar", pero nunca imaginamos que fuera a tener tanto éxito. De hecho, nosotros firmamos el contrato para hacer "La Gran Sangre" antes del estreno de "Lobos de mar". O sea, confiaban en nosotros a ciegas. Como a la serie no le iba bien, un día nos llamaron los directivos del canal y nos dijeron que "LGS" ya no iba. Luego cambiaron de opinión, pero nos pidieron que rehiciéramos todos los capítulos que ya habíamos escrito. Antes de los cambios, la serie era mucho más 'hardcore': El Dragón tenía problemas con las drogas, el Mandril era un tipo ultraviolento, Tony era prácticamente un proxeneta...
-Y ahora viene la película...
*Escribí siete guiones para "La Gran Sangre". Tuve que ir adecuándome a la realidad peruana. Al principio, el Dragón saltaba del Centro Cívico al Sheraton, pasaban cosas así, totalmente irreales para nuestro presupuesto. Pero conforme me explicaban cuánto costarían las 'payasadas' que se me iban ocurriendo, tuve que moderarme. Empezamos a trabajar con mucho entusiasmo y una ilusión que Jorge y yo ya no recordábamos. La televisión te mecaniza. Felizmente pudimos dar este salto. Estamos muy contentos con el resultado. Aunque ahora se viene lo más complicado: necesitamos 500 mil espectadores para recuperar la inversión.
-¿Cómo has manejado la pérdida de privacidad que genera la exposición televisiva? ¿Cómo te aguantas para no agarrar a patadas a los camarógrafos metiches?
*Es complicado. Es un tema que no lo mides hasta que te das cuenta de que te encuentras en una condición de desventaja frente a los demás. A veces sales a la calle después de pelearte con tu mujer y no quieres que nadie te hable, pero eso es algo que pocos van a entender. Igual te saludan y te abrazan como si te conocieran de toda la vida. Con respecto al acoso de cierta prensa, yo trato de hacer las mismas cosas y de juntarme con la misma gente de toda la vida; no he querido cambiar mis hábitos. En todo caso, creo que la tolerancia es el principio de todo. Y no caer en provocaciones.
-En tu casa, además, la fama viene por partida doble... ¿Cómo proteges la salud mental de tu familia?
*En casa leemos muy poco los diarios y no vemos televisión, salvo cuando estoy compitiendo. Con Érika (Villalobos) he tratado de separar al máximo el plano laboral de lo estrictamente personal. Hacemos reuniones en la casa; cuando salimos a la calle somos corteses, pero tratamos de que los reporteros mantengan cierta distancia. Nunca hemos expuesto a mi hija Micaela. No suelo dar entrevistas; jamás voy a la televisión Por suerte todavía hay gente que entiende y respeta la intimidad de los demás.
FUENTE_EL COMERCIO
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